Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural: Europa invierte en las zonas rurales

Chistau Sabor

- El sabor de la tradición chistabina -

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Paté artesanal del Pirineo, 100% natural.

Hace 80 años, nuestra bisabuela Teresa y su hija Generosa trajeron de Francia muchas historias y también una receta de paté artesanal de carne a la que hoy damos un valor añadido agregando ingredientes de proximidad que hacen de cada paté un bocado del Pirineo delicioso y sorprendente.

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Nuestro espacio-degustación

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Desde el principio tuvimos claro que, además de recuperar la receta de mi bisabuela Teresa y mi tía Generosa, queríamos tener un espacio degustación en Saravillo, nuestro pequeño pueblo del Valle de Chistau, enclavado en un precioso alto entre el Parque Natural Posets Maladeta y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Reformamos la antigua cuadra familiar de mi abuelo para ubicar nuestro obrador y construir una pequeña tienda y una acogedora terraza que funcionara como punto de encuentro.

Un lugar en el que vecinos y visitantes pudieran degustar nuestro paté artesanal del Pirineo y otros productos del entorno, acompañados de una cerveza, vermú o copa de vino de pequeños productores de la zona y rodeados del Pirineo más auténtico y salvaje.

La receta de la bisabuela Teresa y tía Generosa

Descúbrela

Elaboración del paté artesanal

La elaboración de nuestros patés es completamente artesanal y toda la materia prima que utilizamos es de cercanía.

Primero seleccionamos las piezas que vamos a utilizar y las limpiamos minuciosamente. Después pasamos el hígado y la carne por la picadora; en nuestro caso lo picamos un poco gordo, tal como hacían nuestras abuelas, y aderezamos con las especias y el resto de ingredientes. A continuación, introducimos todo en la amasadora para que quede una mezcla homogénea que dejamos curando durante 18–24 horas para conseguir un sabor más intenso.

Pasado el tiempo de curación, introducimos la mezcla en los tarros manualmente, uno a uno, y los sometemos a cocción. Por último, etiquetamos a mano cada uno de nuestros tarros.