La Historia de Chistau Sabor
Era un domingo frío.
En casa, el fuego se apagaba despacio mientras Eva, su madre Mari Carmen y su padre Germán apuraban un gin-tonic tras la cena.
“Mamá, quiero contaros una cosa”, dijo Eva.
Y así, alrededor de aquel hogar, comenzó a despertarse una idea que llevaba años dormida.

Volver al pueblo, volver a la vida que importa
Eva llevaba tiempo sintiendo que la ciudad le quedaba grande y le faltaba montaña.
Quería volver a Saravillo, su pueblo en el corazón del Pirineo.
Quería recuperar la receta de su bisabuela Teresa y su hija Generosa, dos mujeres que tuvieron que emigrar a Francia en tiempos de posguerra.
De ese tiempo lejos de casa volvieron con muchas historias… y con una receta de paté artesanal que la familia había mantenido viva generación tras generación.
Aquella noche, Eva tomó una decisión:
volver al hogar y devolver vida a la receta.

El sueño de la madre, la fuerza de la familia
La madre de Eva siempre soñó con montar un pequeño obrador de embutidos.
La vida, los hijos y la necesidad la alejaron de ese sueño… pero nunca del todo.
Cuando Eva compartió su idea, los ojos de su madre brillaron como si ella también estuviese regresando a un sueño antiguo, guardado, pero siempre presente.
Ese brillo sería el motor para todo lo que vendría después.
La antigua cuadra del abuelo Ramón era ya un edificio silencioso.
Hasta que la familia decidió darle una nueva vida.
Mientras Eva se volcaba en burocracia, recetas y planificación, su padre reconstruía el espacio piedra a piedra:
La cuadra del abuelo se convirtió en obrador y tienda.
El viejo nogal de la finca familiar, caído hace años, se transformó en mesas y taburetes.
Palets que su padre tenía en casa se convirtieron en bancos para la terraza.
La madera de la finca se transformó en estanterías, mostradores y la decoración del espacio degustación.
Cada rincón del espacio degustación está hecho con amor, con memoria y con manos de la familia.
Nada en Chistau Sabor es decorativo:
todo tiene historia.
El confinamiento que se convirtió en oportunidad
Cuando llegó la pandemia, todo se paró.
Pero la familia decidió convertir ese tiempo en algo valioso.
Construyeron la terraza, mejoraron el espacio y prepararon cada detalle para el momento en el que el valle volviera a llenarse de visitantes, de caminantes y de vecinos.
En julio de 2020 abrió por fin el espacio degustación.
Y desde entonces, cada verano, cada puente y cada visita se ha convertido en una historia más dentro de Chistau Sabor.
Nuestra receta, nuestro legado
Los patés de Chistau Sabor no son un producto:
son un pedazo de familia, de memoria y de territorio.
Se hacen a mano, sin prisas y como lo hacían nuestras abuelas:
Seleccionando pieza a pieza la materia prima.
Picando la carne como se hacía antes, “un poco gordo”.
Dejando que la masa repose entre 18 y 24 horas.
Cocinando cada tarro con paciencia.
Etiquetando a mano uno a uno.
Es un oficio.
Es cariño.
Es respeto por quienes vinieron antes.
Saravillo es nuestra casa
Saravillo es un pueblo pequeño en la margen izquierda del río Cinqueta, rodeado por las montañas del macizo de Cotiella, cerca del Ibón de Plan y con vistas al fantástico Valle de Chistau.
Un valle escondido, con lengua propia (el chistabín), tradiciones vivas y montañas que cuentan historias.
Aquí vivimos, aquí trabajamos y aquí queremos que la gente descubra el sabor auténtico del Pirineo.
En nuestro obrador más que patés es un lugar para encontrarnos
Chistau Sabor no es solo una tienda ni un obrador.
Es un lugar donde vecinos, caminantes, familias y viajeros pueden:
Degustar patés artesanos
Descansar tras una ruta
Conocer productos locales (vino, cerveza, mermelada, embutidos…)
Compartir historias y descubrir el valle
Es un espacio donde lo importante son las personas y el territorio.
Hoy, Chistau Sabor es…
Una tradición familiar recuperada
Un espacio degustación único en el Pirineo
Un homenaje a las mujeres que trajeron la receta
Un proyecto que apuesta por productores locales
Un rincón donde saborear el valle con calma
Y aún queda mucho camino por recorrer.
Ven a conocernos en Saravillo
Descubre el Valle de Chistau a través de nuestros patés artesanos, nuestra historia y nuestro espacio degustación hecho a mano.